Desármame.
Hazme pedazos, recógeme del suelo,
guárdame en tu armario, písame en tu sombra,
lluéveme encima.
Reármame poco a poco,
musculo a musculo, recuerdo a recuerdo.
Tócame.
Difunde tus caricias en mis entrañas,
penétrame con tus ojos,
hazme temblar sin necesidad de más.
Deshazte de todas las metáforas
y resguárdame en tus silencios.
Búscame.
Escóndete a ratos y haz que mis ansias se desborden.
Idealízame, vuélveme un conjunto de utopías.
Canonízame, desata mis ganas.
Perviérteme.
Toma mi salvajismo vocacional,
fúndelo con tu tacto,
publícalo en cada centímetro de mi piel.
Encuéntrame.
Piérdeme.
Ámame sin reglas, sin salidas, sin horarios.
Encláustrame.
Vuélvete verídico.
Confórmame.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario