El himen de Sofía (Filosofía).

Así, con las piernas desnudas

y el frio exterior calándome en los huesos quemados.

Con el himen de Sofía adornándome las manos,

el cuerpo yerto, la cabeza escondida.

Así voy a levantarme de mi tumba de sudor caliente,

voy a lamerte la sien,

a decorarte el vientre con dibujos de saliva y fiebre.

Así me vengo desde los nudos de tus manos

hasta la soledad de mis paredes.

Rascas mis músculos desde adentro,

desfiguras la madeja de pesimismos en que te formulo a cada instante.

Asumes una voluntad ajena,

consumes un corazón que suda

los más limpios fluidos de una noche inagotable,

te alimentas de avena y de cáncer masticado,

respiras el vapor de mi coraza fundida.

Así, con las piernas desnudas,

con el himen de Sofía adornándome las manos,

me levanto de la tierra en construcción,

me baño en teorías ingratas,

en dialécticas burdas, en metáforas de burdel.

Así voy a quebrarte las certezas,

voy a echarte encima toda mi piel ansiosa,

voy a masticarte los ángulos ocultos.

Saldrá el sol y entonces,

te vas a transfigurar como un montón de partículas,

volverás a teñir las paredes,

volverás a tu mundo de espejo

y no vuelvo a desnudarme hasta el anochecer.